top of page

Año XXII. Edición 129. Junio Julio 2025

 
 
 

Tratamiento integral de la Osteoartritis: Control del dolor y freno a la progresión.

Pestaña.png

Departamento Técnico AlphaChem

PALABRAS CLAVE: Osteoartritis > inflamación > dolor > movilidad > AINE's > POLISULFATO SÓDICO
 
 
 
 
 

Osteoartritis: 

El enemigo silencioso que destruye sin avisar.

 
 
 

La osteoartritis (OA), afecta al menos a 1 de cada 5 perros adultos. A medida que avanza, compromete no solo la movilidad, sino también el bienestar emocional y funcional del paciente. Aunque su progresión es lenta, sus consecuencias son acumulativas e irreversibles.

 

Durante años, el tratamiento se enfocó principalmente en el control del dolor mediante antiinflamatorios no esteroides (AINEs) y terapias paliativas. Sin embargo, hoy sabemos que la OA no es solo dolor: es inflamación crónica, degradación de matriz cartilaginosa, pérdida de lubricación sinovial y compromiso del hueso subcondral. 

Afortunadamente, la medicina veterinaria ha evolucionado hacia enfoques terapéuticos más integrales. Hoy contamos con la herramienta capaz de intervenir en los mecanismos fisiopatológicos de la enfermedad y modificar su curso clínico. 

Introducción

¿Qué pasa en la articulación cuando hay OA?

En una articulación sana, los condrocitos mantienen el equilibrio dinámico entre la síntesis (anabolismo) y degradación (catabolismo) de la matriz extracelular. 

Sin embargo, en la OA, este balance se rompe. Las citoquinas inflamatorias como IL-1β, TNF-β e IL-6 se incrementan, activando enzimas como las metaloproteasas (MMPs) y agrecanasas, que degradan colágeno tipo II y proteoglicanos. 

A nivel de líquido sinovial, el ácido hialurónico de alto peso molecular es degradado enzimáticamente, lo que disminuye su concentración y altera sus propiedades viscoelásticas. Esto compromete la viscosidad, lubricación y capacidad nutritiva del líquido sinovial, exacerbando la fricción y el daño articular.

Simultáneamente, el hueso subcondral sufre esclerosis, se vuelve más denso, menos oxigenado y más doloroso debido a una perfusión deficiente.

Cinetic Flex

Además, la microvasculatura articular se ve afectada, lo que puede llevar a la formación de microtrombos en los vasos sinoviales y subcondrales. Estos trombos agravan la hipoxia tisular, reducen aún más el aporte de oxígeno y nutrientes, y contribuyen a la perpetuación del ambiente inflamatorio, incrementando el dolor y limitando la movilidad articular. 

Este entorno alterado crea un ciclo vicioso de inflamación, degeneración estructural y deterioro funcional que caracteriza a la progresión de la osteoartritis. 

Ante este panorama, surge un enfoque más ambicioso: modificar el ambiente articular y no solo mitigar el dolor. Aquí es donde entra en juego el PENTOSAN POLISULFATO SÓDICO (PPS): modificador estructural del cartílago (DMOAD), un compuesto que ha cobrado relevancia en los últimos años por su capacidad de actuar en múltiples niveles de la patología articular. 

Una generación de tratamiento: más allá del alivio paliativo del dolor.

El PPS destaca por su perfil multifuncional: inhibe directamente a las MMPs y agrecanasas, promueve la regeneración de la matriz extracelular activando los condrocitos, estimula la producción de ácido hialurónico fisiológico y reduce mediadores inflamatorios, sin los efectos gastrointestinales, renales o hepáticos comúnmente asociados al uso prolongado de AINEs. 

Adicionalmente, el PPS posee un efecto fibrinolítico que facilita la disolución de microtrombos en la microvasculatura articular. Esta acción mejora la perfusión del hueso subcondral, disminuye la hipoxia tisular y contribuye a un entorno más oxigenado, menos doloroso y funcional, favoreciendo la movilidad articular no solo en casos crónicos, sino también en procesos inflamatorios o degenerativos donde el flujo vascular esté comprometido.

A diferencia de los condroprotectores orales, cuya biodisponibilidad es limitada y cuyos efectos son cuestionables en etapas avanzadas, el PPS actúa de forma sistémica tras la administración parenteral, alcanzando las articulaciones comprometidas. En contraste con los corticosteroides intraarticulares, que pueden deteriorar el cartílago con el uso repetido, el PPS favorece la homeostasis articular a largo plazo.

¿Qué pasa en la articulación cuando hay OA?

Uno de los hallazgos más relevantes en estudios clínicos recientes es que, tras un ciclo terapéutico completo (1 aplicación semanal durante 4 semanas consecutivas), el PPS puede generar beneficios funcionales sostenidos desde 6 hasta 12 meses dependiendo el paciente. Esto representa una ventaja significativa en términos de calidad de vida y reducción en la dependencia de otros fármacos. 

Aplicación práctica en la clínica 

Actualmente, existe una formulación inyectable veterinaria exclusiva de PPS, diseñada con concentraciones ajustables según el peso y la condición del paciente. Su perfil único permite integrarse de forma precisa tanto en protocolos de tratamiento como en planes preventivos, con aplicaciones específicas en:

• Etapas posquirúrgicas ortopédicas (como TPLO, prótesis o luxación patelar). 

• Pacientes geriátricos activos que inician con rigidez y/o dificultad para moverse. 

• Programas de medicina deportiva o planes de rehabilitación funcional. 

Cinetic Flex la formulación para el manejo de la osteoartritis, disponible en dos concentraciones 3% y 6% lo que permite ajustar la dosificación con precisión según el peso. Esta presentación facilita el diseño de terapias personalizadas y multimodales, tanto en fases iniciales como en pacientes avanzados con comorbilidades. 

Gracias a su perfil de seguridad, su uso es viable incluso en pacientes con comorbilidades renales o gastrointestinales, donde otras terapias representan mayores riesgos, convirtiéndolo en una opción viable dentro del manejo integral del manejo de OA.

¿Cómo se diferencia de lo que ya usamos? 

​Comparado con otros recursos terapéuticos disponibles —glucosaminas, nutracéuticos, colágeno, AINEs o incluso anticuerpos monoclonales—, el PPS destaca por su capacidad para intervenir directamente en la fisiopatología de la OA, en lugar de limitarse al control del dolor. 

Su uso no excluye otras estrategias. De hecho, funciona muy bien como parte de un enfoque multimodal que incluya fisioterapia, control del peso, rehabilitación y nutrición articular. Ofrece la posibilidad real de modificar la progresión de la enfermedad, y no solo contener sus signos clínicos. 

Comparación de terapias utilizadas en osteoartritis: 

mecanismos de acción y alcance terapéutico

 
 
 
 

Conclusión 

La osteoartritis no tiene cura, pero ignorar su progresión sí tiene consecuencias. Seguir tratando solo el dolor es perpetuar la enfermedad. Hoy contamos con una herramienta que van más allá del alivio, como el PENTOSAN POLISULFATO SÓDICO, permite restaurar el equilibrio metabólico articular y ofrecer un manejo integral más allá del alivio sintomático. Cada paciente con osteoartritis representa una ventana de oportunidad: o frenamos la enfermedad, o la dejamos avanzar. Como médicos, no podemos conformarnos con lo paliativo cuando tenemos al alcance terapias que transforman el pronóstico. El momento de cambiar la forma en que enfrentamos la osteoartritis y brindar una vida más activa, larga y libre de dolor a nuestros pacientes es ahora. 

 

Más que calmar, es hora de preservar. Más que contener, es momento de transformar.

Cinetic Flex

Bibliografía

  1. Krishnan R, et al. Pentosan Polysulfate Sodium Demonstrates Durable Effects... ACR Abstracts. 2023. 

  2. Sunaga T, et al.. Inhibitory effects of PPS on MAPK/NF-κB pathway. Vet J. 2021. 

  3. PPS promotes redifferentiation to chondrogenic phenotype. PMC. 2023. 

  4. Wang Y, et al. Redifferentiation effects of pentosan polysulfate sodium on canine chondrocytes in micromass culture. J Vet Med Sci. 2023;85(6):680–690.

  5. Sunaga T, et al. Inhibitory effects of PPS on MAPK/NF-κB pathway. Vet J. 2021;275:105708.

  6. Mueller R, et al. Long-term safety profile of pentosan polysulfate sodium in dogs. Vet Med Res Rep. 2019;10:85–93.

  7. Wijekoon HMS, et al. Inhibitory effects of pentosan polysulfate on osteoclast formation from canine bone marrow. BMC Vet Res. 2018;14:152.

  8. Bwalya EC, et al. PPS inhibits IL 1β-induced expression of iNOS, c Jun and HIF 1α in canine chondrocytes. PLoS One. 2017;12(5):e0177144.

  9. ACR Abstracts. Pentosan polysulfate sodium shows durable effects in naturally occurring canine osteoarthritis. ACR Convergence. 2023.

 
 
bottom of page