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ROlivares-Muñoz A.1 Hospital Veterinario para Pequeñas Especies de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma del Estado de México. Contacto: gely1529@hotmail.com

Quijano-Hernández I.A.2

Barbosa-Mireles M.A.3

Descargar Edición 73

Hallazgos Clínico-Patológicos de 21 Casos con Derrame Peritoneal

Resumen

 

Efusión peritoneal o también llamado ascitis, se describe como liquido libre en adbomen. En cavidad abdominal el intercambio de fluidos se realiza a través de una membrana semipermeable y los factores que intervienen son: presión hidrostática, presión oncótica, permeabilidad de la membrana, y drenaje linfático. Si la presión hidrostática se eleva como en el caso de insuficiencia cardiaca congestiva y neoplasias, o la presión oncótica disminuye por hipoalbuminemia, la membrana se inflama y produce exudación como en peritonitis. Se realizó un estudio en el Hospital Veterinario de Pequeñas Especies de la UAEM, durante el periodo mazo 2013- 2014 de pacientes que presentaran este signo clínico, estudios de laboratorio (perfil bioquímico, hemograma, urianalisis, estudio de líquido abdominal, estudios de imagenologia, electrocardiograma), para determinar el diagnostico. Se encontró que perros adultos jóvenes - mayores y las  patologías que lo desarrollan no están relacionados con la raza, talla y género. El trasudado simple se presentó en la mayoría de los resultados del estudio de líquido; por otra parte los valores de albumina sérica no siempre están por debajo de 1.5 gr/L rango referido para  la disminución de la presión oncótica  y desarrollo de ésta. La enfermedad hepática es la causa más frecuente de derrame peritoneal y no la enfermedad cardiaca como se pensaba.

 

Palabras clave: ascitis| derrame peritoneal| perro|

 

Abstract

 

Peritoneal effusion also called ascites, it’s described as free fluid in the waist line. In abdominal cavity fluid exchange takes place through a semipermeable membrane and the factors involved are: hydrostatic pressure, oncotic pressure, membrane permeability, and lymphatic drainage. If the hydrostatic pressure rises as in the case of congestive heart failure and neoplasms, or if oncotic pressure decreases as in hypoalbuminemia, the membrane swells and causes bleeding and peritonitis. The study was conducted at the Veterinary Hospital of Small Species of UAEM, during the period 2013- 2014 with patients who presented clinical signology, laboratory studies (biochemical profile, complete blood count, urinalysis, abdominal fluid study, imagenology studies, electrocardiogram) to determine the diagnosis. It was found that older as young  dogs who developed the diseases are not related to race, class and gender. The simple transudate was presented in most of the findings of liquid; Moreover values of serum albumin are not always below 1.5 g / L range referred to decreased oncotic pressure and developing of it. Liver disease is the most common cause of peritoneal effusion and not heart disease as previously thought.

 

Keywords: ascites| peritoneal effusion| dog|

Introducción

Los términos efusión peritoneal, derrame abdominal, ascitis, describen la presencia de líquido libre en abdomen. El término ascitis es la acumulación de líquido de origen no inflamatorio (trasudado), para casos de afecciones inflamatorias (exudado) y otros tipos de líquido como orina, sangre, bilis o quilo. Ascitis queda reservado para el líquido con  niveles de proteínas bajos a moderados y recuento celular moderado como trasudado modificado y esta generalmente relacionado con trastornos de origen cardiovascular, hepático, enteropatía por pérdida de proteínas o nefropatía. Según el tipo de células y los valores de proteínas, los líquidos abdominales se clasifican según los criterios en: trasudado, trasudado modificado, exudados, quilo o sangre (Bokenhans R, 2011). En cavidad abdominal el intercambio de fluidos se realiza a través de una membrana semipermeable y los factores que intervienen son: presión hidrostática, presión oncótica, permeabilidad de la membrana, y drenaje linfático. Si la presión hidrostática se eleva como en el caso de insuficienciacardiaca congestiva yneoplasias, o la

presión oncóticadisminuye por hipoalbuminemia, la membrana se inflama y produce exudación como en peritonitis;todas ellas deben superar el drenaje linfático para producirse acumulo de líquido libre. Se puede sospechar de un pequeño derrame cuando hay datos en la palpación abdominal  de sensación resbaladiza durante la exploración física. Los volúmenes moderados a grandes de líquido se detectan con más facilidad pero pueden dilatar el abdomen hasta el punto que oculte la palpación de los órganos abdominales. El derrame peritoneal es más frecuente en perros que en gatos con enfermedad hepática. Independientemente de que haya poco o mucho volumen de líquido se puede aplicar a las enfermedades hepatobiliares de perros y gatos la patogénesis de acumulo de líquido en el tercer espacio  (formación excesiva por la presión hidrostática venosa aumentada, disminuyendo la presión oncótica intravascular, o alteración de la permeabilidad  vascular y reabsorción insuficiente), ya sea como mecanismo aislado o combinado (Couto G y col 2010). Además en los perros, como una parte importante de los mecanismos de formación de ascitis con enfermedad hepática es la activación del sistema renina angiotensina aldosterona (SRAA), que induce a la retención de líquido por los riñones y el aumento de volumen de líquido circulante. La activación de SRAA se produce por la disminución de la presión arterial sistémica causada por la retención de una proporción significativa de volumen sanguíneo en circulación mesentérica. Se ha observado que la ascitis no se desarrolla hasta que aumenta la retención de sodio por los riñones y se altera el equilibrio entre la formación y la reabsorción de líquidos. Por tanto los antagonistas de la aldorestona desempeñan un papel clave en el tratamiento de la ascitis asociada con enfermedad del hígado (Couto G y col 2010). 

Para saber el origen de la ascitis debemos considerar los siguientes estudios de laboratorio: 

 

1. Enzimas hepáticas, considerando que las transaminasas pueden elevarse como consecuencia de la congestión pasiva en casos de insuficiencia cardíaca global, también en presencia de neoplasias que afecten el hígado o por trastornos severos de su estructura.

 

2. Nivel de albúmina, que debe ser muy bajo para considerar que es la causas de la ascitis.

 

3. Urea, creatinina: pueden elevarse en presencia de ruptura de vías urinarias con derrame de orina a la cavidad abdominal. Recordar que en caso de disfunción hepática severa el nivel de urea puede ser bajo. 

 

Además, se realizará la evaluación rutinaria del líquido ascítico: aspecto, color, densidad, proteínas totales, citología diferencial, en algunos casos el recuento de células nucleadas. Si de acuerdo a la anamnesis, el examen clínico o a las características del líquido ascítico se sospechara ruptura de vías urinarias se solicita la determinación de uremia y/o creatinina. La clasificación del tipo de líquido se basa en las características mencionadas por Ettinger J, col 2007.

 

Las principales causas de derrame peritoneal, son secundarias a afección hepática principalmente por hipertensión portal, insuficiencia cardiaca derecha, afección glomerular y como último enteropatía con pérdida de proteínas (Ettinger J, col 2007). En un estudio con 788 perros  realizado en el Hospital de la Universidad de Nigeria (Ihedioha I  y col 2011), 14 (0.78%) pacientes presentaron derrame peritoneal siendo 5 (35.7 %) enfermos hepáticos, 7 (50.3) enfermos cardiacos, y 2 (14.3%) enfermos renales.

 

El objetivo de este trabajo es analizar las causas de ascitis en perros, atendidos en el Hospital Veterinario para Pequeñas  Especies de la FMVZ- UAEMex.

 

Material y Metódos

Se realizó un estudio observacional descriptivo, para obtener la información. Se utilizó los expedientes de pacientes perros domésticos con derrame peritoneal atendidos en el Hospital Veterinario para Pequeñas Especies de la FMVZ de la Universidad Autónoma del Estado de México (HVPE-UAEM) de Marzo 2013 a Marzo 2014.

 

De acuerdo a las edades, se clasificaron como jóvenes < 1 año, adultos jóvenes 1 – 6 años, adultos mayores de 7 a 10 años y gerontes >10 años. Se tomaron como criterios de inclusión que los pacientes tuvieran signo clínico derrame peritoneal, estudios de laboratorio (perfil bioquímico, hemograma, urianalisis, estudio de líquido abdominal, estudios de imagenologia, electrocardiograma), para determinar el diagnostico. Todos los estudios fueron realizados en el Hospital Veterinario para seguir el mismo protocolo en cada uno de ellos. En el caso del análisis de líquidos la evaluación celular se realizó acorde a lo establecido por Cowell L, y col 2012. 

 

Resultados

En el periodo estudiado, se atendieron 2,354 pacientes de los cuales solo 21(0.89%) de ellos prestaban derrame peritoneal. Las edades que se presentaron fue desde  2 meses hasta 14 años, de éstos, 4 (19%) eran pacientes jóvenes, 8 (38%) adultos jóvenes, 5 (23%) adultos mayores y  4 (19%) pacientes geriátricos; En cuanto a talla, 15 (71.4%) fueron de razas mediana y grande así como 6 (28.6 %) de talla chica, con respecto al género se presentaron 11(52.3%) hembras y 10 (47.7%) machos. 

 

Con base en el análisis del líquido obtenido, 12 (57.1%) presentaron trasudado simple, 8 (38%) trasudado modificado y 1 (4.7%) exudado séptico. La causa de ascitis estuvo relacionada en 11 (52.3%) casos con enfermedad hepática inflamatoria, 6 (28%) casos enfermedad cardiaca, 2 (9.5%) casos con enfermedad renal y 2 (9.5%) con enteropatía perdedora de proteína. (Ver tabla 1).

Tabla 1. Resultados de pacientes diagnosticados con enfermedad renal, enfermedad cardiaca, enteropatía por perdida de proteínas y enfermedades hepáticas.

ERC  Enfermedad renal crónica. D.V.T. Displasia de la Válvula Tricúspide. EVDD Enfermedad Valvular Degenerativa Derecha- VD Ventrículo Derecho. EHI. Enfermedad Hepática Inflamatoria

Discusión

Se encontró una prevalencia de 21 (0.89%) casos, en pacientes atendidos en el HVPE/UAEM, porcentaje muy aproximado al del Hospital de la Universidad de (Ihedioha I y col 2011), que fue de 14 (0.78%) pacientes con derrame peritoneal. En nuestro estudio, los pacientes  con mayor prevalencia de ascitis fueron los perros adultos jóvenes y mayores coincidiendo con el estudio Chaturvedi M, y col 2013, asociado a enfermedades crónicas degenerativas, cardiacas, hepáticas y renales. En cuanto la talla, fueron de razas mediana y grande y con respecto al género no se  encontró diferencia  relevante al estudio realizado en Nigeria. 

De acuerdo a los tipos de trasudado, más del 50% de los perros mostraron un trasudado simple, seguido de trasudado modificado y exudado, sin embargo difiere con el estudio de Ihedioha I y col 2011, que reportaron todos los resultados como trasudado simple. Éste último se desarrolla debido a la pérdida de presión oncótica derivada de una hipoalbuminemia como consecuencia de enfermedad glomerular, enfermedad hepática inflamatoria y enteropatías con pérdida de proteínas. Los trasudados se originan cuando existen concentraciones plasmática de albumina inferiores a 1.0 g/dl, sin embargo en los pacientes de nuestro estudio presentaron resultados superior a éste (Cowell L y col 2012). Esto se debe a que se puede provocar el trasudado si existen otros factores que afecten la presión intravascular como puede ser en la  hipertensión portal. 

 

En éste estudio, los pacientes que presentaron trasudado modificado, fue como consecuencia de extravasación de líquido linfático altamente proteico. Esta extravasación puede aparecer por aumento de la presión hidrostática o permeabilidad capilar o linfática, ambas situaciones generan un líquido ultrafiltrado con elevado nivel de proteínas, pero sin producir sustancias quimiotácticas (Pradhan M, 2008), y es relacionado con enfermedad renal, cardiaca y hepática.

 

El paciente que resultó con exudado fue como consecuencia de un absceso renal,  generalmente se desarrolló debido a la acción de sustancias quimiotácticas en las cavidades orgánicas que aparecen en los procesos inflamatorios.

 

En la mayoría de los pacientes  analizados, la albúmina sérica se encontraba en niveles superiores a 1.5 g/L, coincidiendo con otros reportes (Chaturvedi M, y col, 2013; Ihedioha I y col 2011); la literatura menciona que pacientes con niveles bajos 1.6 -1.8 g/dL ya son causa de derrame peritoneal, sin embargo hay casos de concentraciones de 1.8 g/dL a 2 g/dL de albumina sérica, que provocan la presencia de líquido por la combinación de factores mencionados anteriormente. La disminución de albumina podría atribuirse a la falta de síntesis de ésta en perros con hepatopatía, a la perdida de presión oncótica plasmática en el caso de disminución de retorno venoso al corazón, drenaje linfático o hipertensión portal; esto también se da a través del riñón en perros con enfermedad renal debido al paso excesivo de proteínas con la orina. Puede existir  falta de absorción y /o  perdidas intestinales (Reynolds T, 2000; Stockham S y De Scott 2008). La causa de ascitis estuvo relacionada en casos con enfermedad hepática,  en  contraste con otros estudios que mencionan que la enfermedad cardiaca son los más frecuentes (Ihedioha I y col 2011) pero coincidimos en lo reportado en humanos (Reynolds ,2000; Moore J, 2003), donde mencionan que pacientes con enfermedad hepática, seguido de enfermedades cardiacas y renales son los de mayor  prevalencia en los hospitales. 

 

Conclusión

En este estudio los pacientes con ascitis fueron perros adultos jóvenes- mayores y las  patologías que lo desarrollan no están relacionadas con la raza, talla y  género. El trasudado simple se presentó en la mayoría de los resultados del estudio de líquido; por otra parte los valores de albumina sérica no siempre están por debajo de 1.5 gr/L rango referido para  la disminución de la presión oncótica  y desarrollo de ésta. La enfermedad hepática es la causa más frecuente de derrame peritoneal y no la enfermedad cardiaca como se pensaba. Con el conocimiento de la fisiopatología, así como de los hallazgos que se presentan en los estudios de laboratorio, imagen, y electrocardiograma,  permitirán elegir las intervenciones y la gestión de terapéuticas apropiadas para cada patología que  requiera el paciente. 

 

Bibliografía:

 

  1. Bokenhans R. Evaluación  de los caninos y felinos con efusión peritoneal / ascitis  Colombia, Bogotá. 2011. 

  2. Chaturvedi M, Gonaie H, Shekawat S. Serum haemato biochemical profile in ascitic dogs. Haryana vet 52; 129:130

  3. Couto G C, Nelson R W. Medicina Interna de pequeños animales. 4ta edición. Barcelona España: Elsevier. 2010.

  4. Davies, C. Shell, L. Diagnostico frecuentes en pequeños animales: un método algorítmico. ed. Mc GRAW Hill, Madrid, España. 2003

  5. Ettinger J. Stephen, Feldman C. Edward; “Tratado de medicina interna veterinaria”, ed. Intermedica, Sexta edición. Buenos Aires Argentina.  Vol. I. 2009.

  6. Ihedioha J, Anosa V, King A. Prevalence of and clinicopathologic findings associated with ascites in dogs in Enugu State, Nigeria.Comp. Clin. Pathol; 2013;22:185-193

  7. Pradhan, M.S., Dakshinkar N.P., Waghaye, U.G. and  Bodkhe, A.M. Successful treatment of ascites of  hepatic origin in Dog. Veterinary World 2008;148

  8. Reynolds T B. Ascites. Clin Liver Disease,eds.4;2000:151–168

  9. Stockham SL, Scott M A. Fundamentals of veterinary clinical pathology. 2da eds.  Blackwell, Iowa;2008;45-56.

  10. Washabau RJ. Ascitis en el perro: diagnóstico diferencial y resolución de problemas. XIX Congreso anual; 2002. (Electrónico).Tipo de trabajo: De investigación. Descripción : texto, 44 kb

 

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