Los términos Neoplasma o Neoplasia son definidos como un crecimiento tisular relativamente autónomo. Neoplasia es el término que se utiliza en medicina para designar una masa anormal de tejido provocada porque las células que lo constituyen se multiplican a un ritmo superior al normal. (Elgue V, 2013) (Aparicio CE, 2003). El término tumor fue originalmente aplicado al edema causado por una inflamación (Pitot, 2010). Los tumores benignos se designan con la inclusión del sufijo “oma” en la célula de origen, y los tumores de células mesenquimales, en general, siguen esta regla. Por ejemplo, un tumor benigno que surge a partir de células de fibroblastos se llama fibroma, un tumor cartilaginoso es un condroma, un tumor de los osteoblastos es un osteoma (Pacher A, 2006). La clasificación de los tumores malignos sigue esencialmente el mismo esquema de los benignos, y los que surgen en el tejido mesenquimal, generalmente son llamados sarcomas (del griego sar, que significa “carnoso”), porque tienen poco estroma conjuntivo y son carnosos (González C, 2000). Un ejemplo de este tipo de tumores son los hemangiosarcomas. 

El hemangiosarcoma (HSA), también conocido como hemangioendotelioma maligno o angiosarcoma (Weinborn Astudillo, Issotta Contardo, Agurto Merino, & Lara Luna, 2015), es un tumor maligno de células endoteliales vasculares con alta capacidad metastásica que afecta a la mayoría de razas de perros. Los primeros informes de esta tumoración en perros datan de las décadas de 1950 y 1960, y coinciden con el momento en que la relación entre perros y humanos había comenzado a evolucionar y se consideraban parte de la familia.  (Kim, Graef, Dickerson, & Modiano, 2015).  Sin embargo, razas como el Pastor Alemán, Golden Retriever y Labrador, tienen mayor predisposición que otras (Hernández Salas, 2023). Recientemente se ha demostrado un posible origen en las células hematopoyéticas (Carbonell Rosselló, Jiménez Peláez, Guerrero Pérez, & Borrego Massó, 2016) Se presentan con predominio en animales gerontes, de 8 a 10 años (Alfonzo, 2011). A pesar de que no se ha demostrado que los hemangiosarcomas tengan una predilección por el sexo, se ha indicado una mayor prevalencia en los machos (Alejandra Hernández Salas, 2023). La presentación clínica del hemangiosarcoma cutáneo está asociada a que tienen un tamaño variable y por lo usual son solitarios, bien delimitado, no encapsulados, dermoepidérmicos o subcutáneos, blandos y esponjosos; existe poca literatura sobre los HSA que surgen en los tejidos subcutáneos o intramusculares (Shiu;2011). Aunque la etiología es desconocida (Del Castillo Marga, 2015) en un estudio previo con Beagles de laboratorio, se descubrió que la radiación ultravioleta (UV) inducía tumores malignos cutáneos, incluido HSA (Szivek, 2011).

Histológicamente se clasifica como un tumor vascular, y específicamente surge de células endoteliales malignas.  Los tumores son celulares con áreas moderadas a extensas de hemorragia y necrosis.  Morfológicamente, pueden tener apariencia capilar, cavernosa o sólida, y las células malignas pueden ser altamente pleomórficas. (Kim, Graef, Dickerson, & Modiano, 2015)

En el cuadro 1, se muestran las principales regiones anatómicas en las que se presentan con mayor incidencia los HSAs.  Afectan fundamentalmente al bazo, el atrio derecho cardiaco, el tejido subcutáneo/dérmico y al hígado (Weinborn Astudillo, Issotta Contardo, Agurto Merino, & Lara Luna, 2015).  Existen otras áreas donde se pueden encontrar, que son: pericardio, pulmones, cavidad oral, músculos, huesos, vejiga urinaria y peritoneo (Alfonzo, 2011).