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Año XXII. Edición 128. Abril Mayo 2025

 
 
 

Informe de caso: Diagnóstico y tratamiento con análogo de nucleósido GS-441524 en un gato con peritonitis infecciosa felina

PALABRAS CLAVE: Bloqueo auriculoventricular < Ehrlichia spp < Miocarditis
< Rickettsia < Ehrlichiosis monocítica canina.
 
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KEYWORDS: Atrioventricular block < Ehrlichia spp < myocarditis < rickettsia < canine monocytic ehrlichiosis.
 
 

Tapia, R.E.*¹ ; Maya, C.P.S.²; Ahumada, G.J.T.³; Barajas, L. I.N.⁴; Reina, D. Y.⁵

  1. EMVZ Emmanuel Tapia Reyes, Programa de servicio social CVPyG-UMSNH. emmanueltapia@live.com

  2. EMVZ Pamela Sarai Maya Chávez, Programa de servicio social CVPyG-UMSNH. pamemc6@gmail.com 

  3. MC. Jessica Tamara Ahumada Garcini, jefa de la CVPyG-UMSNH. jessica.ahumada@umich.mx

  4. Dr. Ignacio Netzahualcoyotl Barajas López, académico FMVZ-UMSNH. ibarajas@umich.mx Clínica Veterinaria para Perros y Gatos de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo perteneciente a la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Teléfono: 443 324 87 98. Av. Acueducto 1329 esq. Tzintzuntzan, colonia Matamoros, C.P. 58240. Morelia, Michoacán.

  5. DVM, MRCVS, ACVIM Diplomate Candidate Cardiology. Yamir Reina Doreste. Departamento de Cardiología y Enfermedades Respiratorias de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas de Gran Canaria, España. atrium.veterinarios@gmail.com

Resumen

Se reporta el caso de un perro doméstico, raza Pomerania, macho de 2 años, presentado a consulta con antecedentes de síncopes. En el estudio electrocardiográfico se diagnosticó un bloqueo auriculoventricular de tercer grado (BAV 3°), caracterizado por la interrupción total del impulso eléctrico a nivel del nodo auriculoventricular. Adicionalmente, mediante una prueba de PCR se identificó ehrlichiosis canina, una enfermedad infecciosa causada por Ehrlichia spp., una bacteria intracelular con tropismo por monocitos y linfocitos, transmitida por garrapatas. Ante este diagnóstico, se prescribió tratamiento con doxiciclina durante 28 días. En el día 99, se realizó una prueba de PCR de control que mostró persistencia de la infección por Ehrlichia spp.. Sin embargo, clínicamente se observó una mejoría del paciente, aunque no hubo cambios respecto al BAV 3°. Se informó al propietario sobre la necesidad de implantar un marcapasos, procedimiento que fue rechazado. En el día 369, los propietarios comunicaron vía telefónica que Luca falleció de manera súbita, aparentemente debido a un ataque de estrés provocado por la detonación de fuegos artificiales.

Abctract

 
 

The case of a 2-year-old male Pomeranian dog is reported, presented for consultation with a history of syncope. An electrocardiographic study diagnosed a third-degree atrioventricular block (AVB 3°), characterized by the complete interruption of the electrical impulse at the atrioventricular node. Additionally, a PCR test identified canine ehrlichiosis, an infectious disease caused by Ehrlichia spp., an intracellular bacterium with tropism for monocytes and lymphocytes, transmitted by ticks. Based on this diagnosis, a 28-day treatment with doxycycline was prescribed. On day 99, a follow-up PCR test revealed persistent infection with Ehrlichia spp.. However, clinical improvement was observed, although no changes were noted regarding the AVB 3°. The owner was informed of the need for pacemaker implantation, a procedure that was declined. On day 369, the owners reported via telephone that Luca had died suddenly, apparently due to stress induced by fireworks.

 

Introducción

Los bloqueos atrioventriculares (BAV) son alteraciones en la conducción eléctrica normal del corazón, localizadas a nivel del nódulo atrioventricular (NAV), El bloqueo atrioventricular de tercer grado (BAV 3°) se caracteriza por una interrupción total del paso del impulso eléctrico a través del nódulo atrioventricular (Santilli et. al 2018). Esto se manifiesta electrocardiográficamente por la presencia de dos ritmos superpuestos: uno supraventricular y otro ventricular (Mucha et. al., 2018). La ehrlichiosis canina es una enfermedad infecciosa emergente transmitida por garrapatas y causada por Ehrlichia spp., una proteobacteria rickettsial que afecta a animales de la familia Canidae (Sainz et. al., 2015). Los agentes etiológicos son bacterias gramnegativas, intracelulares y obligadas, con tropismo por linfocitos, monocitos y granulocitos (Mylonakis et.al., 2019) Históricamente, esta enfermedad ha sido endémica en regiones tropicales y subtropicales, pero se reporta cada vez más en áreas de clima templado (Gutíerrez et. al..,s.f). Los signos clínicos de la ehrlichiosis monocítica canina (EMC) incluyen fiebre, hipotermia, pancitopenia, depresión o letargo, anorexia, linfadenomegalia generalizada, esplenomegalia, palidez de mucosas y tendencia al sangrado (Mylonakis et. al.., 2019). El objetivo de este trabajo es abordar y analizar el caso clínico de un perro diagnosticado con bloqueo auriculoventricular e infección por Ehrlichia canis, así como explorar la posible relación entre ambas patologías.

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Reseña

Se presentó a consulta un perro doméstico de raza Pomerania, macho, de 2 años de edad, color blanco, entero, con esquema de vacunación y desparasitación vigentes. El paciente residía en la ciudad de Uruapan, Michoacán, y vivía dentro de la casa junto a otro perro. Tenía acceso al jardín de la vivienda y salía regularmente a pasear a parques. Su alimentación consistía en croquetas de marca comercial, ofrecidas una vez al día.

Historia Clínica

El motivo de la consulta fue que el paciente había presentado varios episodios de desmayos durante las dos semanas previas. Según los propietarios, los episodios tenían una duración de 6 a 8 segundos, y al recuperar la conciencia, el paciente se mostraba desorientado.

Hallazgos al examen físico

Se detectó bradicardia (30 latidos por minuto). A la auscultación, los sonidos cardíacos presentaban variaciones en su intensidad. Además, el paciente mostraba un pulso femoral hipocinético, jadeaba sin haber realizado esfuerzo físico y presentaba mucosas gingivales y prepuciales pálidas. Las demás constantes fisiológicas se encontraban dentro de los parámetros normales, sin cambios aparentes.

Imagen 2. Trazo de medición VHS y RLAD, valores normales.

Imagen 1.  Estudio radigráfico de tórax en la proyección Li-Ld.

Imagen 3. Proyección DV del tórax.
Imagen 4. Medición de ancho de cavidad toráxica ente ancho de silueta cardiaca valores normales menores a 0.66
Imagen 1.  Estudio radigráfico de tórax en la proyección Li-Ld.

Imagen 2. Trazo de medición VHS y RLAD, valores normales.

Imagen 3. Proyección DV del tórax.

Imagen 4. Medición de ancho de cavidad toráxica ente ancho de silueta cardiaca valores normales menores a 0.66

Lista de Problemas

1. Bradicardia. 

2. Síncope. 

3. Pulso femoral hipocinético. 

4. Mucosas gingivales pálidas.

5. Mucosas prepuciales pálidas. 

6. Hiporexia. 

7. Jadeo.

Lista Maestra

I. Bradicardia (2, 3, 4, 5, 6.)

Diagnosticos diferenciales

Para la bradicardia se consideraron el 

1. Bloqueo atrioventricular. 

2. Bradicardia sinusal

3. Bloqueo sinoatrial.

Diagnóstico presuntivo

I. Bloqueo atrioventricular de tercer grado

Plan diagnóstico

En el hemograma se reportó desviación a la izquierda y linfopenia, asociado a un proceso infeccioso inespesifico, La química sanguínea revela un aumento de ALT  105 U/L (< 70 U/L), bilirrubina total 13.5 umol/L (< 5.17 umol/L), asociado a una hepatopatia inicila, hiperfosforemia 1.80 umol/L (0.93-1.67 umol/L, y una hipocloremia 104 umol/L (105-116 umol/L) por ayuno. En el estudio radiográfico de tórax con proyecciones lateral izquierda lateral derecha (Li-Ld) se observó incremento del contacto cardio esternal, no se detectó aumento del índice vertebral cardiaco (VHS), (Imagen 2), se utilizó la proyección Li-Ld para determinar el tamaño del atrio izquierdo con la tecnica Radiographic Left Atrial Dimension (RLAD)  obteniendo un valor de 1.9 cuerpos vertebrales, en pulmones se observó un patrón pulmonar peri hiliar de tipo cardiogénico asociado a una insuficiencia cardíaca congestiva. En la proyección dorso ventral (DV) se observó un patrón bronquial asociado a una insuficiencia cardiaca congestiva  (Imagen 3). La presión arterial por oscilometría se detectó hipertensión leve (PAS 160 mmHg, PAD 82 mmHg, PAM 93 mmHg). Se realizó un electrocardiograma (ECG), detectándose un bloqueo auriculo ventricular de tercer grado, (Imagen 6). Se realizó un ecocardiograma  el cual no reporta cambios aparentes con remodelación cardíaca (Imagen 7, 8, 9), se propone a los propietarios la posibilidad de realizar pruebas diagnósticas PCR contra hemoparásitos tropicales (Anaplasma spp,  Ehrlichia spp., Trypanosoma cruzi, Dirofilaria immitis, Leishmania, Babesia spp y Borrelia burgdorferi), estimulación con sulfato de atropina y realizar medición de Troponina-I (cTnI); sin embargo, no aceptaron inicialmente.

Imagen 5. Proyección analizada mediante la técnica de caratula de reloj no hay remodelación cardiaca.
Imagen 7. Corte paraesternal de las cuatro cámaras en modo B, ventana paraexternal derecha, cámaras sin.
Imagen 8. Medición y valoración de válvula mitral en modo M, parámetros normales para la válvula M.

Imagen 5. Proyección analizada mediante la técnica de caratula de reloj no hay remodelación cardiaca.

Imagen 7. Corte paraesternal de las cuatro cámaras en modo B, ventana paraexternal derecha, cámaras sin.

Imagen 8. Medición y valoración de válvula mitral en modo M, parámetros normales para la válvula M.

Imagen 6. Estudio de electrocardiograma ( Sensibilidad 1 mV: 10 mm, Velocidad 50 mm:1 se ). Trazo superior posterior a la administración de sulfato de atropina, Trazo inferior previo a administración del fármaco, las flechas rojas muestran las ondas P, sin complejos, y las flechas azules muestran la actividad ectópica despolarizada a los ventrículos. Autoría propia.

Imagen 6. Estudio de electrocardiograma ( Sensibilidad 1 mV: 10 mm, Velocidad 50 mm:1 se ). Trazo superior posterior a la administración de sulfato de atropina, Trazo inferior previo a administración del fármaco, las flechas rojas muestran las ondas P, sin complejos, y las flechas azules muestran la actividad ectópica despolarizada a los ventrículos. Autoría propia.

Imagen 9. Relación aorta, atrio izquierdo normal.

Imagen 9. Relación aorta, atrio izquierdo normal.

Discusión clínica

Mucha et al. (2018) reportan que los bloqueos auriculoventriculares (AV) son alteraciones de la conducción normal en el sistema especializado, específicamente en el nódulo auriculoventricular (NAV). El bloqueo auriculoventricular de tercer grado (BAV 3°) se caracteriza por una interrupción total del paso del impulso a través del nódulo auriculoventricular. Electrocardiográficamente, se observa la presencia de dos ritmos superpuestos: uno supraventricular, mediado por el nodo sinusal (NS), y otro ventricular, generado por un marcapasos subsidiario ante la disfunción del NAV. En estos casos, no se observa el segmento P-QRS, los complejos QRS son aberrantes, y la frecuencia cardíaca es muy baja, generalmente menor a 40 latidos por minuto (lpm). Estos hallazgos son consistentes con los obtenidos en el paciente Luca, cuyo electrocardiograma mostró actividad eléctrica compatible con un BAV 3°.

Se identificó un ritmo del nodo sinusal con una frecuencia de 187 lpm y un ritmo de escape ventricular (generado por un foco ectópico) de 42 lpm. También se constató la ausencia del complejo P-QRS, donde las ondas P no generaban complejos QRS, además de una bradicardia menor a 40 lpm. De acuerdo con Santilli et al. (2018), los BAV de tercer grado pueden ser causados por trastornos isquémicos o la acción de fármacos como xilazina, digitálicos o acepromazina. Sin embargo, estas posibles causas fueron descartadas, ya que el paciente no tenía antecedentes de exposición a estos medicamentos. También se mencionan como posibles causas enfermedades cardíacas primarias y secundarias, incluyendo trastornos congénitos, adquiridos, traumáticos, neoplásicos, infiltrativos e inflamatorios. No obstante, en el ecocardiograma que se le realizó a Luca no se observaron alteraciones anatómicas compatibles con procesos neoplásicos, traumáticos, trastornos congénitos o adquiridos, por lo cual estas posibles causas quedaron descartadas. Por otro lado, Ehrlichia spp. invade y se multiplica en linfocitos y monocitos mediante endocitosis mediada por caveolas, conocidas como balsas lipídicas celulares (Gutiérrez et al., 2016). Esta bacteria puede provocar miocarditis debido a la intensa estimulación del sistema inmunológico del huésped, lo que genera vasculitis como consecuencia de inflamación crónica (Filippi et al., 2019). Los resultados del hemograma de Luca mostraron un aumento de neutrófilos con desviación a la izquierda, un hallazgo que, aunque inespecífico, coincide con lo reportado por Filippi et al. (2019) y respalda la correlación con la presencia confirmada de Ehrlichia spp. Para confirmar una miocarditis sería necesario realizar una biopsia del tejido cardíaco, pero este estudio no pudo ser realizado, Sin embargo, la historia clínica del paciente y la intensa estimulación inmunológica permiten sugerir que esta condición pudo haber desencadenado el BAV 3° Diniz et al. (2008) también mencionan que los cambios histopatológicos más comunes en el corazón de perros con ehrlichiosis incluyen edema, infiltrado mononuclear y necrosis. Estos hallazgos coinciden con lo reportado por Santilli et al. (2018) y Nureddin et al. (2019).

 

Filippi M. G. et al. (2019) realizaron un experimento cuyo objetivo fue medir CK, cTnI y NT-proBNP en animales infectados con E. canis. Este estudio arrojó como resultado que el grupo de perros infectados en fase crónica citopénica (conformado por 20 perros) presentaba niveles de troponina I cardíaca más elevados que los perros sanos, con una media de 0.24 ng/mL ± 0.5, en comparación con el grupo control (conformado por 10 perros), que mostró una media de 0.042 ng/mL ± 0.07. Además, se reportó que el 45% de los 20 perros infectados presentaron arritmias, algunas de las cuales fueron causadas por bloqueos de primer y segundo grado. Por otro lado, Diniz et al. (2008) arrojaron resultados similares en un estudio cuyo objetivo fue medir la concentración de troponina I en perros con ehrlichiosis. Los resultados indicaron que el 31.3% de 108 perros infectados presentaban concentraciones mayores de troponina I, en comparación con el 27.5% de 16 perros sin infección detectable. El rango de concentración de troponina I en perros infectados llegaba hasta 9.12 ng/dL, mientras que en perros sanos se reportó un rango máximo de 0.10 ng/mL. Asimismo, el estudio reveló que, de 150 perros infectados con E. canis, el 28% presentaron anomalías arrítmicas y el 3% exhibieron cambios graves en el ritmo cardíaco. Estos resultados son compatibles con los obtenidos en el caso de Luca. Si bien la concentración de cTnI en Luca fue de < 0.1 ng/mL (dentro del rango normal), este biomarcador no tiene una sensibilidad del 100%, lo que puede generar falsos negativos. 

 

Esta interpretación está respaldada por Kilkenny E. et al. (2021), quienes midieron cTnI en 29 perros con endocarditis infecciosa, de los cuales 23 arrojaron concentraciones por encima de los rangos normales de cTnI (< 0.1 ng/mL).

 

Respecto al tratamiento contra Ehrlichia spp., Santilli et al. (2018) y Plumb (2010) recomiendan el uso de antibióticos, siendo la doxiciclina (10 mg/kg, SID, durante 4 semanas) el tratamiento de elección. Este régimen fue implementado en Luca. Sin embargo, Mylonakis et al. (2019) reportan que, aunque la administración de doxiciclina permite la recuperación clínica y hematológica, Ehrlichia spp. puede persistir en el organismo, detectándose mediante pruebas PCR incluso después del tratamiento. Factores como el intervalo entre la finalización del tratamiento y la realización de la PCR, el estado inmunológico del paciente y la sensibilidad de las pruebas podrían influir en estos resultados. En el caso de Luca, la PCR postratamiento fue positiva para Ehrlichia spp., lo cual podría explicarse por el intervalo entre la finalización del tratamiento y la realización de la prueba ya que este fue de una semana, y Mylonakis et al. (2019) recomiendan esperar entre 1 y 2 meses antes de realizar un PCR de control. Además, este autor señala que para un diagnóstico más certero se deben tomar muestras de sitios como el bazo y la médula ósea. Sin embargo, esto no fue necesario en el caso de Luca, ya que la PCR inicial confirmó la presencia de la bacteria.

Con respecto al tratamiento del BAV 3°  Santilli et. al 2018 menciona que la supervivencia de los perros con un bloqueo atrioventricular de segundo y tercer grado se asocia a un pronóstico reservado con una alta tasa de mortalidad, la incidencia de muerte súbita cardiaca es de 40,6% y 32,8%, desde el diagnóstico, el 24% de los perros mueren en un plazo de 30 días y el 40% de los perros mueren en un plazo de seis meses. En el caso de Luca el tiempo de vida que marca la literatura ha sido superado, ya que el paciente vivió 369 dias. Según Santilli et. al 2018, en los últimos años la implantación de marcapasos cardiacos se ha convertido en un proceso estándar para perros con bradicardias sintomáticas como bloqueos auriculoventriculares avanzados de segundo y tercer grado. 

 

Al implantar un marcapasos hay ciertos cuidados y riesgos que se tienen que contemplar como fatiga del paciente, síncopes, disminución del gasto cardiaco, sintomas de insuficiencia cardíaca en casos severos y contemplar el síndrome VDD que sucede cuando hay problemas de detección de la actividad auricular o cuando el paciente presenta arritmias que interfieren con la función del marcapasos (Bulmer et al.,l 2002). 

 

Conclusión

El caso clínico de Luca permitió analizar la complejidad de las afecciones cardiovasculares en relación con enfermedades infecciosas como la ehrlichiosis monocítica canina (Ehrlichia spp.). A través del diagnóstico electrocardiográfico se determinó que Luca cursaba con un bloqueo auriculoventricular de tercer grado (BAV 3°), el cual se asoció, de manera razonable, a una miocarditis secundaria inducida por la infección, Aunque los niveles de troponina I cardíaca (cTnI) estuvieron dentro de los rangos normales, y no se realizaron biopsias miocárdicas para confirmar miocarditis, la asociación entre Ehrlichia spp. y alteraciones cardíacas quedó sustentada por estudios previos que documentan la inflamación y disfunción del miocardio en perros infectados. Estos hallazgos enfatizan la importancia de considerar esta enfermedad como un desencadenante potencial de patologías cardíacas severas, particularmente en regiones endémicas. El tratamiento con doxiciclina fue efectivo para la recuperación clínica de Luca y en cuanto al manejo del BAV 3°, la falta de acceso a un marcapasos limitó las opciones terapéuticas. A pesar de ello, Luca logró superar las expectativas de supervivencia descritas en la literatura, destacando la importancia de un monitoreo constante, restricciones físicas adecuadas y un enfoque clínico integral para mejorar la calidad de vida del paciente. Finalmente, este caso resalta la necesidad de una mayor investigación sobre la interacción entre Ehrlichia spp. y las enfermedades cardiovasculares, así como la relevancia de promover el diagnóstico temprano y protocolos terapéuticos más precisos para mitigar las complicaciones asociadas.

Bibliografía:

  1. Santilli, R. A., Giacomazzi, F., Porteiro Vázquez, D. M., & Perego, M. (2018). Indications for permanent pacing in dogs and cats. Journal of Veterinary Internal Medicine, 22, 20–39.

  2. Plumb, D. C. (2010). Manual de farmacología veterinaria (6ª ed.). Buenos Aires: Inter Médica.

  3. Nureddin, K., Almaddah, M. D., Aranyak, R. M. D., Devarshi, A., Kirstin, H. D. O., Shadwan, A. M. D., Rami, N. K., & Yedlapati, N. (2019). From tick bite to heart failure: Ehrlichial myocarditis. CJC Open, 1(6), 327–329.

  4. Nelson, R. W., & Couto, C. G. (2020). Small animal internal medicine (6ª ed., pp. 82–89). ELSEVIER.

  5. Mylonakis, M. E., Harrus, S., & Breitschwerdt, E. B. (2019). An update on the treatment of canine monocytic ehrlichiosis (Ehrlichia canis). Journal of Veterinary Internal Medicine, 246, 45–53.

  6. Mucha, C. J., Chacón, J., & Pérez, N. (2018). Manual de cardiología (1ª ed., pp. 65–75). GLICAV.

  7. Gutierres, C. N., Ybarra, L. P., & Agrela, I. F. (2016). Canine ehrlichiosis. SABER, 28(4), 641–665.

  8. Filippi, M. G., Lima, M. C. F., Paes, A. C., Cruz, A. A. S., Oaba, E., Ferreira, D. F., Kiomi, T. R., & Gomes, L. M. L. (2019). Evaluation of heart rate variability and behavior of electrocardiographic parameters in dogs affected by chronic monocytic ehrlichiosis. PLoS ONE, 14(5).

  9. Diniz, P. P. V. P., Morais, H. S. A., Breitschwerdt, E. B., & Schwartz, D. S. (2008). Serum cardiac troponin I concentration in dogs with ehrlichiosis. Journal of Veterinary Internal Medicine, 22, 1136–1143.

  10. Bulmer, B. J., Oyama, M. A., Lamont, L. A., & Sisson, D. D. (2002). Implantation of a single-lead atrioventricular synchronous (VDD) pacemaker in a dog with naturally occurring 3rd-degree atrioventricular block. Journal of Veterinary Internal Medicine, 16(2), 197–200.

  11. Kilkenny, E., Watson, C., Dukes-McEwan, J., Bode, E. F., Hezzell, M. J., Payne, J. R., & Borgeat, K. (2021). Evaluation of serum cardiac troponin-I concentrations for diagnosis of infective endocarditis in dogs. Journal of Veterinary Internal Medicine, 35(5), 2094–2101. https://doi.org/10.1111/jvim.16234

  12. Sainz, Á., Roura, X., Miró, G., Estrada-Peña, A., Kohn, B., Harrus, S., & Solano-Gallego, L. (2015). Guideline for veterinary practitioners on canine ehrlichiosis and anaplasmosis in Europe. Parasites & Vectors, 8(75). https://doi.org/10.1186/s13071-015-0649-0

  13. Gutiérrez, C. N., Pérez-Ybarra, L., & Agrela, I. F. (2016). Ehrlichiosis canina. Saber, 28(4), 197–209.

 
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