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Leptospirosis: Un desafío en el diagnóstico y en la prevención de la diseminación de la enfermedad.

PALABRAS CLAVE >  leptospirosis > leptospiruria > zoonosis > leptospira > serovares  > biológicos > inmunidad

MVZ. Samantha Rosamund Hay-Parker Freyermuth

MVZ. Nancy Montes Lumbreras.

Asesor Técnico 

Boehringer Ingelheim

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Resumen

La leptospirosis es una zoonosis de distribución mundial, producida por diversas serovariedades patógenas del género Leptospira. La transmisión se puede dar debido a que los organismos ingresan al cuerpo a través de las membranas mucosas o la piel lastimada. El diagnóstico representa un reto para el veterinario ya que, aunque existen varias pruebas que pueden ser utilizadas, sólo el MAT es considerado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Internacional de epizootias (OIE), como la prueba con mayor relevancia diagnóstica. La vacunación es la única manera de prevenir la enfermedad cuando existe exposición. Los biológicos pueden ser heterólogos con dos o cuatro serovariedades, que deben ser consideradas dependiendo de la prevalencia, ya que, si en el ambiente se presentan múltiples serovares, una inmunización con dos, ofrecerá una protección incompleta. RECOMBITEK 4 Lepto, (la cual está presente en Recombitek C7 y C8) impide y previene la leptospirosis y leptospiruria causada por L. canicolaL. grippotyphosay L. Icterohaemorrhagiae; además actúa como un auxiliar en la prevención de la leptospirosis causada por L. pomona.  Estudios recientes confirman la duración de la inmunidad hasta por 15.5 meses contra Leptospira serovar grippotyphosa.

Descripción de la enfermedad

La leptospirosis es una zoonosis bacteriana de distribución mundial, producida por diversas serovariedades patógenas del género Leptospira. Afecta a diferentes especies de mamíferos y ha sido identificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como un problema de salud pública tanto para la medicina humana como la medicina veterinaria.1,2 

 

Los serogrupos y serovariedades de mayor importancia en la clínica veterinaria a nivel mundial y que afectan al perro incluyen:L. interrogans serovariedad icterohaemorrhagiae, canicola, pomona, bratislava y copenhageni; L borgpetersenii serovariedad hardjo; y L. kirschneri serovariedad grippotyphosa.

“Cuando es posible, resulta conveniente la realización de pruebas complementarias como PCR, microscopía de campo obscuro y pruebas de diagnóstico rápido.”

La transmisión de la enfermedad puede ocurrir directamente entre los huéspedes o bien, indirectamente en el medioambiente. Las bacterias pueden ingerirse a través del agua o alimentos contaminados, propagarse en agua u orina aerosolizadas o transmitirse por contacto directo con la piel.3,4 Los organismos a menudo ingresan al cuerpo a través de las membranas mucosas o la piel lastimada. Es posible, además, que penetren la piel intacta que ha estado inmersa en agua por un tiempo prolongado.4

La Leptospira spp. se excreta por la orina y puede encontrarse en fetos abortados o mortinatos. Estas bacterias, no tienen la capacidad de multiplicarse fuera del huésped, en el medioambiente necesitan un alto grado de humedad para sobrevivir y mueren por deshidratación o a temperaturas superiores a los 50 ºC.5

 

Presentación y diagnóstico de la enfermedad 

 

La variedad de signos clínicos con que se presenta la Leptospirosis canina la hacen una enfermedad de difícil diagnóstico, que a menudo representa un reto para el veterinario. Se puede presentar un curso sobreagudo, agudo o crónico y no implica necesariamente presencia de ictericia. Otro factor que dificulta su diagnóstico es que frecuentemente se presenta en forma subclínica, siendo los hallazgos serológicos la forma más común de detección, más que las manifestaciones clínicas.6 La muerte por insuficiencia renal y/o hepática suelen ser el resultado final en los casos crónicos. Cuando la recuperación es posible, los animales siguen siendo portadores propagando la bacteria a través de la orina. Esto es un claro factor de riesgo y un importante eslabón en la cadena epidemiológica de la leptospirosis canina y humana.7

 

 

El diagnóstico debe estar basado en la existencia de factores de riesgo en combinación con presencia de signos clínicos, pruebas bioquímicas sugerentes y titulaciones altas de anticuerpos pariados. Cuando es posible, resulta conveniente la realización de pruebas complementarias como PCR, microscopía de campo obscuro y pruebas de diagnóstico rápido.6,8

 

La metodología diagnóstica, dependerá en gran medida de la fase de infección. Las Leptospiras usualmente circulan en sangre durante 10 días aproximadamente, después de la aparición de los signos. También aparecen en otros fluidos corporales, como orina, líquido cefalorraquídeo y órganos internos.9

Se pueden encontrar títulos de anticuerpos detectables en sangre de 5 a 10 días después de la aparición de la enfermedad, aunque algunas veces pueden tardar más, especialmente si se implementó tratamiento con antibióticos.10

 

Los métodos conocidos para el diagnóstico de Leptospirosis son: cultivos, microscopia de campo oscuro, PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) y serología (MAT (por sus siglas en inglés Microscopic Agglutination Test, prueba de aglutinación microscópica) y Pruebas inmunocromatográficas rápidas).11

El método de referencia para el diagnóstico es el MAT y es considerado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Internacional de epizootias (OIE) como la prueba con mayor validez diagnóstica, ya que ofrece la mejor capacidad de distinguir y cuantificar anticuerpos contra determinado serogrupo (patógeno y saprófito). El MAT emplea leptospiras vivas como antígeno, correspondientes a serovares de referencia, o mejor aún, serovares autóctonos o más frecuentes. Sin embargo, la sospecha de la presencia de la enfermedad ha de confirmarse por medio de signos clínicos del paciente, estudios de gabinete, repetición de la prueba MAT con 15 días de intervalo.10.12

Criterios de interpretación del MAT

Títulos de 1:50 son sospechosos y de 1:100 o mayores, son positivos. Títulos de 1:100 a 1:200 son de importancia principalmente en animales no vacunados. Títulos mayores con una sola muestra (=1:800) son usualmente indicativos de infección y son de valor diagnóstico siempre y cuando existan datos compatibles con el cuadro clínico.13 Es importante conocer el historial de vacunación ya que los títulos vacúnales generalmente aumentan de 1:100 a 1:400 con una permanencia de 1 a 2 meses, aunque ocasionalmente pueden aumentar hasta 1:3200 permaneciendo hasta 6 meses. 26

 

Es recomendable hacer una confirmación diagnóstica con base en el aumento de la titulación de anticuerpos en sueros pareados tomados con un intervalo de 7-10 días, en estos casos un título que cambia de negativo a positivo o aumenta al cuádruple del título inicial puede ser indicativo de infección reciente.14

Opciones diagnósticas y toma de muestras

Dependiendo del método diagnóstico al cual se decida recurrir, las muestras deberán ser tomadas de la siguiente manera:

 

• Cultivos

Sangre con heparina en los primeros 10 días iniciada la signología. El cultivo de sangre 10 días posteriores al inicio de los signos clínicos, no es recomendable, debido a que las Leptospiras han desaparecido de la circulación.15

Orina

Las Leptospiras mueren rápidamente en la orina por lo que el uso

de orina para cultivo puede ser valioso solamente cuando es posible obtener una muestra limpia que pueda ser inoculada en un medio de cultivo apropiado en no más de 2 horas después de haber sido recogida.16

 

•Serología

MAT

Sangre coagulada o suero. Se requieren muestras pareadas, la primera tomada al inicio de los signos y la segunda después de 10 a 15 días de la toma de la primera muestra. El análisis de muestras pareadas es necesario para detectar un incremento en los títulos entre ambas muestras o la seroconversión y, por tanto, para confirmar el diagnóstico de la Leptospirosis. Un resultado serológico negativo en la fase aguda de la enfermedad no excluye la Leptospirosis.17

 

ELISA

Existe también en el mercado pruebas de diagnóstico rápidas las cuales detectan la presencia de anticuerpos lgM contra Leptospira en sangre completa, plasma o suero canino, lo que implica un importante beneficio diagnóstico ya que la detección del aumento de IgM sucede en la fase aguda de la enfermedad y se elevan considerablemente en la primera semana post-infección, los cuales se mantienen aproximadamente hasta la cuarta semana. En la fase crónica o portadores asintomáticos, esta prueba resulta irrelevante.18

 

•Microscopía

Campo obscuro

Los organismos se pueden ver en orina utilizando el método de campo obscuro o microscopía de fase de contraste, pero debido a la intermitencia de la eliminación de un número muy pequeño de organismos el resultado puede ser un falso negativo. Las bacterias pueden colectarse por orina obtenida a través de cistocentesis, sangre o tejido renal o hepático y deben de obtenerse antes de la administración de antibióticos y transportarse de manera inmediata al laboratorio.19

 

•PCR

Para su análisis en sangre. La muestra debe ser colectada en un tubo con anticoagulante (3ml) y este método puede ser utilizado si el paciente tiene siete días o menos de haber iniciado los signos. La sangre se puede almacenar a temperaturas de entre 4 y 8° C por 10 días.

Si el diagnóstico por PCR se va a realizar en orina, se deberá colectar en un frasco estéril (20ml).20

Figura 6. Diagnóstico microbiológico de la leptospirosis en función de la cinética de la enfermdedad. MAT: microscopic agglutination test; ELISA: análisis de inmunoabsorción ligada a enzimas; PCR: reacción en cadena de la polimerasas; IgM: inmunologlobulina M; LCR: líquido  cefalorraquídeo; d: día. Imagen tomada de Abgueguen, P.9

Prevención 

Lo primero en una secuencia lógica es la vacunación, para evitar leptospiremia, leptospiruria y en algunos casos. reducir la severidad de la signología clínica.21

La protección vacunal neutraliza por medio de los anticuerpos a las proteínas o carbohidratos que envuelven a la bacteria. Este mecanismo es específico de las distintas serovariedades, por lo que las vacunas heterólogas con una o dos serovariedades, ofrecen solo una protección incompleta.22

Estudios de vacunación y desafío en perros para las distintas serovariedades, sugieren que algunas vacunas pueden permitir un estado de portador crónico en perros y que el nivel de protección puede ser variable entre las vacunas.23

RECOMBITEK 4 Lepto (incluida en C7 y C8), impide y previene la leptospirosis y leptospiruria causada por L.canicola,L. grippotyphosay L. Icterohaemorrhagiae; y actúa como un auxiliar en la prevención de la leptospirosis causada por L. pomona.  

Podemos afirmar que RECOMBITEK 4 Lepto (incluida en C7 y C8), previene por 15.5 meses la duración de la inmunidad contra Leptospiraserovar Grippotyphosa.24 Y por lo menos 12 meses para las serovares L.canicola. y L. Icterohaemorrhagiae.25

Conclusión

El diagnóstico de la leptospirosis, ha sido un reto para el médico veterinario dadas las diversas formas de presentación la enfermedad. Conocer los métodos diagnósticos disponibles, los tiempos adecuados de toma de muestra, los tipos de muestra, la logística que se requiere para su envío y tener identificados los centros de procesamiento de las mismas permiten que las limitaciones en el diagnóstico sean fácilmente reducidas al mínimo. La prevención sigue siendo la mejor alternativa para evitar esta problemática y es de suma importancia que los médicos veterinarios tomen decisiones con base en la prevalencia de las diferentes serovariedades de leptospira. Es importante que tome en cuenta que la vacuna impida la infección asintomática y diseminación de la enfermedad. De esta manera, el paciente podrá estar protegido de desarrollar la presentación clínica y subclínica. Evitando así riesgos de padecer la enfermedad a toda la familia y otros animales. RECOMBITEK 4 Lepto (incluida en C7 y C8) previene en gran medida la leptospirosis sintomática y previene la leptospiruria en las principales serovariedades y con una duración de inmunidad de hasta 15.5 meses para L. Grippotyphosa.

Referencias

  1. World Health Organization. International Leptospirosis Society (2003) Human Leptospirosis: Guidance for Diagnosis, Surveillance and Control. 

  2. Klassen, H. Adler, B. (2015) Recent advances in canine leptospirosis: focus on vaccine development. Veterinary Medicine. Research and Reports 6:245 - 60.

  3. Center of Disease Control and Prevention. U.S. Department of Health & Human Services. https://www.cdc.gov/leptospirosis/pets/

  4. Céspedes, M. (2005) Leptospirosis: enfermedad zoonótica reemergente. Rev. perú. med. exp. salud pública. 22:4.

  5. Department of Health and Human Services USA. Leptospirosis. Hoja informativa para médicos. (2018) https://www.cdc.gov/leptospirosis/pdf/fs-leptospirosis-clinicians-esp-us-508.pdf.

  6. Morales, A. (2012) Prevalencia de leptospirosis en perros y gatos de predios lecheros del sur de chile. Tesis de licenciatura. 1-25.

  7. Luna, A. Morales, C. Gavaldon, R. Nava, V. y Salazar, G. (2008) La leptospirosis canina y su problemática en México. Rev. Salud Anim. 30(1):1-11.

  8. Harkin, K. Roshto, M. y Sullivan, J. (2003) Clinical application of a PCR assay for diagnosis of Leptospirosis in dogs. JAVMA. 222(9):1224-1229.

  9. Abgueguen P. (2014) Leptospirosis. EMC - Tratado de medicina.18(4):1-10.

  10. Secretaria de Salud. (2012) Manual de procedimientos estandarizados para la vigilancia epidemiológica de la leptospirosis. México: 1-39.

  11. John, K. y Craig, E. (2004) Canine Leptospirosis: Epidemiology, Pathogenesis, and Diagnosis. Compendio Universidad de Georgia: 606-623.

  12. Picardeau, M. (2013) Diagnosis and epidemiology of leptospirosis. Med Mal Infect. 43(1):1-9. 

  13. Wohl, J. (1966) Canine Leptospirosis. The Compendium of Small Animals. 11-18.

  14. Instituto Nacional de Salud de Bogotá Colombia. (2017) Guia para la vigilancia por laboratorio del leptospira spp: 1-16.

  15. Organización Mundial de la Salud. (2008) Leptospirosis humana: guía para el diagnóstico, vigilancia y control: 19-20.

  16. Turner, L. (1970) Maintenance, isolation and demonstration of leptospires. Transactions of the Royal Society of Tropical Medicine and Hygiene. 64 (4): 626-643. 

  17. Secretaría de Gobernación. Diario Oficial de la Federación (2016) Proyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-029-SSA2-2014. 

  18. Obregón, A. Fernández, C. Rodríguez, I. Rodríguez, Y. Echeverria, E. Rodríguez, J. y Baños, Y. (2013) Detección de anticuerpos IgM contra leptospiras por un sistema comercial ELISA-IgM. Revista Cubana de Medicina Tropical. 65(2): 202-210

  19. Nelson, R. y Couto, G. (2020) Small animal internal medicine.Elsevier 5ª Edic:1321.

  20. Guía para la vigilancia por laboratorio de leptospira spp. 2017.

  21. Azócar-Aedo, A. Smits, H. y Monti, G. (2014) Leptospirosis in dogs and cats: epidemiology, clinical disease, zoonotic implications and prevention. Arch Med Vet 46: 337-348.

  22. Greene, C. y Schultz, R. (2008) Inmunoprofilaxis. En: Greene C (ed). Enfermedades infecciosas del perro y el gato. Intermédica. Buenos Aires, Argentina.

  23. Fontaine, A. Branger, A. Gray, H. y Klaasen G. (2003) Comparison of the efficacy of three commercial bacterins in preventing canine leptospirosis. Vet Rec.153:165.

  24. Grosenbaugh, D. y Pardo, M. (2018) Fifteen-month duration of immunity for the serovar Grippotyphosa fraction of a tetravalent canine leptospirosis vaccine. Vet.Rec. 182(23):665.

  25. Martin, L. Wiggans, K. Wennogle, S. Curtis, K. Chandrashekar, R. y Lappin, M. (2014) Vaccine-Associated Leptospira Antibodies in Client-Owned DogsLeptospira Vaccine Responses in Dogs. J Vet Intern Med. 28:789 – 792.

  26. Ross, L.A. y Rentko, V. (2000). Leptospirosis. Kisk´s  Current Veterinary Therapy XIII. Small Animal Practice. USA: W.B. Saunders.

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