Seroprevalencia y factores de riesgo asociados a leucemia viral felina, en gatos enfermos que asisten por el Área de Medicina Gatos del HVE-UNAM, entre Enero de 2016 y Marzo de 2018.
PALABRAS CLAVE > Seroprevalencia y factores de riesgo > Leucemia Viral Felina > HVE-UNAM > gatos > México
Ursula A. Lucas Navia¹
Tamara L. Iturbe Cossío²
M. Guadalupe Sánchez González³
1 Centro Médico para Gatos CEMEGATOS, CDMX.
² Departamento de Medicina, Cirugía y Zootecnia para Pequeñas Especies, Facultad de Medicina
Veterinaria y Zootecnia, UNAM / Centro Médico para Gatos CEMEGATOS, CDMX.
³ Departamento de Genética y Bioestadística, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, UNAM.
Resumen
El Virus de Leucemia Felina provoca una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en gatos. Múltiples estudios de seroprevalencia han sido publicados a nivel mundial, sin embargo, en nuestro país la información al respecto es escasa. Por lo que se determinó la seroprevalencia, así como los factores de riesgo, en 407 pacientes con signos clínicos que acudieron por el Área de Medicina de Gatos del Hospital Veterinario de Especialidades UNAM, en un periodo de 27 meses (de enero de 2016 a marzo de 2018). La seroprevalencia fue de 15.2%, encontrando la edad (P=0.037) y el estatus reproductivo (P=0.010) como factores de riesgo significantes.
Introducción
El Virus de Leucemia Felina (VLF), es un virus ARNmc+ envuelto, que sobrevive poco fuera de su hospedero,1 por lo que la diseminación requiere de contacto estrecho y prolongado, ocurriendo de forma horizontal a través de fluidos corporales o 2,3 de las madres a los gatitos (vertical) vía transplacentaria o durante los cuidados maternos.4,5 Otro mecanismo de transmisión poco común ocurre por iatrogenia, al transfundir sangre, suero, plasma o tejido proveniente de gatos positivos al antígeno en sangre o al provirus del VLF.4, 6, 7
“Así como identificar los factores de riesgo asociados determinando la probabilidad de ser positivo a la infección.”
Se han descrito cuatro presentaciones de la infección por VLF, cada una resultado de distintos grados de efectividad de la respuesta inmune. Se conocen como “abortiva” cuando el virus es eliminado por competo del individuo; “atípica o focal” cuando el virus queda restringido a un tejido específico distinto a la médula ósea y puede estar activo o latente; “regresivo” si el provirus queda en algunas células de la médula ósea de forma inactiva y finalmente la presentación “progresiva” en la que la respuesta inmune no contuvo la infección y se presenta el ciclo completo de la enfermedad. Los gatos con este último tipo de infección tienden a desarrollar signos clínicos y su pronóstico una vez que estos se presentan es reservado.4, 8
Generalmente se emplean pruebas de ELISA e inmunocromatografía que detectan al antígeno p27 en sangre completa, suero o plasma. Se encuentran ampliamente distribuidas en el mercado y toma alrededor de 15 minutos obtener resultados confiables.
A nivel mundial se han realizado varios estudios de seroprevalencia con diferentes tipos de poblaciones de gatos (Gráfica 1).
Objetivos
El objetivo de este estudio fue determinar la seroprevalencia del antígeno p27 del Virus de Leucemia Felina en los gatos enfermos que asistieron por el Área de Medicina de Gatos del HVE-UNAM entre enero de 2016 y marzo de 2018. Así como identificar los factores de riesgo asociados determinando la probabilidad de ser positivo a la infección. Además de identificar la frecuencia de las manifestaciones clínicas.
Gráfica 1. Estudios de seropravalencia para LeVF en distintas poblaciones de gatos durante los últimos 13 años.
S= gatos sanos, E= gatos enfermos, A= de albergue, C=callejeros, F= ferales, R= con responsable.
Referencias: 9-15
Material y métodos
El estudio fue de corte retrospectivo. Se realizó en el Hospital Veterinario de Especialidades UNAM (HVE-UNAM), contando con una muestra de 407 pacientes enfermos del Área Medicina de Gatos, los cuales acudieron entre enero de 2016 y marzo de 2018 y fueron evaluados para el antígeno p27 del VLF, empleando kits de ELISA o Inmunocromatografía.
Se realizó un cuestionario sobre el estilo de vida de los pacientes, contestado por los responsables al momento de la primera consulta. Los factores de riesgo incluidos fueron:
• Edad considerando jóvenes (0 meses a 2 años), adultos (3 a 6 años) y maduros (>7 años).
• Sexo (hembra o macho).
• Estatus reproductivo (esterilizado o entero).
• Llegada de otros gatos a casa (si o no).
• Lesiones o historia de peleas (si o no).
• Estilo de vida (de interior o con acceso al exterior).
• Presencia de más gatos en casa (si o no).
El análisis estadístico se realizó con IBM SPSS Stadistics versión 23. Se determinó la asociación del diagnóstico positivo al antígeno p27 para cada factor de riesgo, empleando pruebas de Ji-cuadrada de independencia (X2), con un nivel de significancia del 5% (P≤0.05). Finalmente se realizó un modelo de regresión logística para determinar la probabilidad de obtener diagnósticos positivos con base en los factores de riesgo.
Por otro lado, en los expedientes se registraron los signos con que estos pacientes se presentaban a consulta. Dicha información se clasificó en cuatro categorías distintas, determinándose la frecuencia de las manifestaciones para nuestra población de estudio. Las categorías se enlistan debajo.
• Alteraciones reportadas en la anamnesis.
• Alteraciones al examen físico general.
• Alteraciones en el hemograma.
• Aparatos y sistemas afectados.
Resultados y Discusión
Seroprevalencia
La seroprevalencia fue de 15.2%, lo que se traduce en que 3 de cada 20 gatos enfermos podrían padecer Leucemia Viral Felina (Gráfica 2). No existen estudios recientes con poblaciones similares a la del presente estudio (gatos enfermos), sin embargo, en el Cuadro 1 se observa que este resultado se encuentra ligeramente por debajo de otros publicados hace más de 18 años.
Gráfica 2. Seroprevalencia de LeVF encontrada.
Factores de riesgo
Se encontró asociación con una significancia del 5% (P≤0.05) para los factores de “Edad” P=0.037 y “Es-tatus reproductivo” P=0.010. En el resto no mostraron resultados significativos, a pesar de haber sido repor-tados en estudios previos como factores de riesgo para padecer la enfermedad.
El modelo de regresión logística permitió determinar que un gato adulto (3 a 6 años) tiene 2.11 veces mayor probabilidad de ser positivo al antígeno p27, un gato con lesiones es 1.79 más propenso a ser positivo y por último un animal no castrado 1.99 veces más factible que sea positivo.
La literatura menciona que con el paso de los años los gatos tienden a desarrollar un sistema inmune maduro capaz de evitar la infección progresiva.20
Sin embargo, los adultos jóvenes pueden haberse encontrado en situaciones de riesgo con mayor frecuencia o bien, haber superado el periodo asintomático de la enfermedad, por lo cual los pacientes enfermos de entre 3 y 6 años fueron más propensos a ser positivos.
Además del contacto amigable estrecho y prolongado entre gatos negativos y positivos, las peleas, debido a las mordidas, resulta una situación predisponente dado que la saliva de los gatos seropositivos tiene una carga viral.2, 5
Finalmente, los animales no castrados independientemente del sexo, tienden a ser positivos debido a la interacción (peleas, conducta reproductiva) que tienen con otros gatos, así mismo el vagabundeo es mayor respecto a un individuo castrado.2, 4, 8
Frecuencia de los signos clínicos
Las infecciones retrovirales se caracterizan por tener un periodo asintomático de duración variable; posteriormente el paciente puede presentar signos clínicos inespecíficos como anorexia/hiporexia, depresión y fiebre.9 No existe un cuadro clínico particular, las afecciones son muy variables, y pueden involucrar cualquier aparato o sistema del gato. En la literatura se mencionan con mayor frecuencia las neoplasias como el linfoma o sarcoma, los desórdenes hematopoyéticos como anemia no regenerativa, linfopenia y trobocitopenia, así como inmunosupresión que puede dar lugar a la presentación de enfermedades secundarias y/u oportunistas.21, 22
El cuadro 2 muestra las alteraciones clínicas de los 62 pacientes positivos de la muestra.
Las figuras 1 y 2 muestran signos observados en pacien-tes del HVE-UNAM con resultados positivos al VLF.
Figura 1. Paciente positivo a LVF con mucosas pálidas por anemia.
N= tamaño de muestra
Cuadro 1. Seroprevalencia de LVF en gatos enfermos de otros países.
Figura 2. Paciente positivo a LVF con uveítis anterior unila-teral derecha.
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Conclusiones
El resultado de seroprevalencia del antígeno p27 del VLF encontrado (15.2%) se debe considerar preocupante da-das las características de severidad y mortalidad de la en-fermedad. Los valores muestran un área de oportunidad importante en la prevención y control. Particularmente en la concientización de los responsables para la realización de diagnóstico de estatus retroviral, como parte rutinaria de la medicina preventiva en los gatos domésticos. Recor-dando que la vacunación de gatos en riesgo, aislamiento de gatos positivos y esterilización de los gatos en general son medidas importantes para la reducción de seropreva-lencia en el mediano plazo.
Con la creciente población de los gatos como animales de compañía, así como el aumento en el interés de los responsables para brindar condiciones de bienestar para sus mascotas, es obligación de los médicos veterinarios conocer la dinámica de este y otros padecimientos, a fin de orientar a los responsables sobre la importancia de las pruebas y medidas preventivas, pues esto generará la per-cepción de estas acciones como una inversión en la salud del gato y no como un gasto.