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Uso de tinturas y aceites esenciales de origen vegetal como alternativa para favorecer el proceso de cicatrización en el manejo de heridas.

PALABRAS CLAVE > Cicatrización > heridas > esencias vegetales > inflamación

M en C MVZ Angel Jiménez García de León

Gerente Técnico de Pequeñas Especies

Vetoquinol de México, SA de CV.

angel.jimenez@vetoquinol.com

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Proceso de cicatrización

Las heridas, desde un punto de vista conceptual, se pueden definir como traumatismos mecánicos abiertos; es decir, una herida es el efecto producido por un agente externo que actúa de manera brusca sobre una parte del tejido, superando así su resistencia produciendo una rotura de su superficie.1

La gravedad de las heridas estará en función del sitio del cuerpo que esté afectado, así como otras características como su profundidad y extensión, además de la causa que lo  haya provocado. 

 

La consulta en la clínica para el manejo y cuidado de heridas es frecuente y es importante recordar las fases de las cicatrización de las mismas, ya que esto nos permitirá conocer las etapas y en su momento favorecer una más rápida y pronta recuperación del paciente. Se pueden describir tres fases de la cicatrización:

 

1. Inflamatoria, exudativa y debridado. Esta etapa inicia justo al momento que se produce la herida y puede predominar por unas seis horas. En esta etapa, hay una vasoconstricción activa que es rápidamente seguida por una vasodilatación que permite el filtrado de proteínas plasmáticas al espacio intersticial junto con neutrófilos, monocitos y macrófagos. Aquí, los fibroblastos comienzan a diferenciarse y las células endoteliales a proliferar.

 

2. Proliferativa. Sucede de 12 a 13 horas después del trauma. Aquí hay una reducción de neutrófilos y un aumento de macrófagos; continúa la proliferación de fibroblastos y células endoletiales y posteriormente, luego de  a 6 días después comienza la síntesis de colágeno. En esta etapa aparecen los componentes del tejido de granulación.

 

3. Remodelación. Comienza aproximadamente dos semanas después de la lesión. Esta fase dura de 2 a 3 semanas en los tejidos que cicatrizan rápidamente (vísceras y músculo), mientras que puede ser más prolongado en tejidos que cicatrizan más lentamente como hueso, tendones o ligamentos. Hay un lento incremento de la fuerza tensil; se equilibra la síntesis y la destrucción del colágeno, el cual continuará aumentando la resistencia del tejido cicatricial.2

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Normalmente esta cascada de eventos que producen la reparación del tejido lesionado, se conduce por factores de crecimiento generados por las células implicadas en el proceso como queratinocitos, fibroblastos y células inflamatorias. 3, 4

Tipos de cicatrización de las heridas

La cicatrización de las heridas, puede verse afectada por diversos factores dentro de los cuales se pueden mencionar, una posible infección, tejido necrótico o isquémico, además de la edad del paciente, estado nutricional, fármacos (como corticosteroides) o una situación de hipotermia. Considerando esto, las heridas pueden cicatrizar de la siguiente manera:

 

Cicatrización de primera intención: Esta sucede principalmente en heridas pequeñas y limpias, en donde los tejidos pueden ser suturados y la cicatrización puede progresar sin complicaciones. Este tipo de cicatrización puede demorar cuando los tejidos o sus bordes no son aptos para el cierre y después de 3 a 5 días después que la infección local esté bajo control y antes de la aparición del tejido de granulación pueden ser suturadas.

 

Cicatrización de segunda intención: Esta se produce en heridas más grandes, infectadas, o bien cuando los bordes de los tejidos no pueden ser suturados; la herida queda abierta y la cicatrización progresa desde el interior de la lesión hacia la superficie. La cicatriz resultante será más amplia y este cierre secundario podrá estar formado por un tejido de granulación.

 

Hay una cicatrización por tercera intención y esta se describe cuando en las heridas hay una infección y después de haber sido controlada esta después de cinco días, aparece tejido de granulación que permite que los tejidos sean suturados.

 

Si la vida del paciente no corre peligro, una de las primeras acciones que se deben realizar a la hora de tratar una herida, es la limpieza de la misma y la retirada de todo el detrito que haya. Esto nos ayuda a evitar que esta sea infectada y poder acelerar la cicatrización de estas lesiones.6

 

La infección tisular va a depender del número y patogenicidad de los microorganismos; si un paciente se presenta a consulta 12 horas después de haberse producido la herida, ésta deberá considerarse como infectada y así llevar a cabo su tratamiento, sin embargo, la infección se caracteriza por eritema, edema, posible presencia de pus, fiebre, dolor, así como un elevado conteo de neutrófilos. Por otro lado, las heridas contaminadas, pueden tornarse infectadas debido a la presencia de cuerpos extraños, exceso de tejido necrótico, sangrado excesivo, defensas locales disminuidas, alteración de la irrigación, suciedad y restos de arcillas. 5

Manejo de heridas por segunda intención

Una técnica quirúrgica perfecta, sin trauma y sin la introducción de cuerpos extraños o bacterias, es la mejor manera de promover la curación rápida y, a menudo, calificada como primera línea.

 

Las condiciones ideales para la curación de primera línea no siempre están ahí y pueden ocurrir varias complicaciones (pérdida de sustancias, necrosis tardía, infecciones, trastornos de vascularización, etc.).

 

El proceso de curación se realizará por segunda intención, durante el cual entrarán en juego todas las fases del proceso de la cicatriz: fase inflamatoria y debridado, proliferativa o de epitelización, actividad de los fibroblastos, remodelación del colágeno, neoangiogénesis y contracción.

 

Por supuesto, no podemos acelerar la curación, sin embargo, podemos luchar contra cualquier cosa que pueda retrasarlo o evitarlo, como infecciones y defectos en la vascularización de los tejidos. La importancia del flujo sanguíneo rico en oxígeno, ciertamente permite una defensa más efectiva contra los ataques microbianos por fenómenos complejos, pero también se correlaciona con los fenómenos de reparación que es la granulación.

 

Toda la estrategia para tratar las pérdidas de sustancia se basa en la capacidad de las estructuras expuestas para fabricar un tejido de granulación, cuyo propósito es llenar el vacío y, por lo tanto, restaurar la barrera protectora inicialmente destruida.

 

Existen varios componentes de origen natural que se han estudiado y que han demostrado tener efectos positivos para el manejo de las heridas, y estos efectos permiten por un lado, mitigar algún factor que pueda retrasar el proceso de cicatrización y otros que pueden favorecer otros factores que pueden acelerar su proceso y estos están indicados en todas las especies domésticas. 

 

En esta revisión, mencionaremos cuatro aceites esenciales de origen vegetal y cuatro tinturas madre:

Propiedades farmacológicas

 

Hidrocotilo 

(Centella asiática)

El hidrocotilo, es un umbelífero originario de Madagascar, cuyos ingredientes activos consisten principalmente en dos ácidos triterpénicos, ácido madecásico y ácido asiático, y un heterosido de ácido asiático, asiaticosido. La acción fisiológica curativa se debe al asiaticosido.

 

El extracto de hidrocotilo, provoca experimentalmente en animales la estimulación del sistema reticulohistiocítico y la hipervascularización en nuevos tejidos.

 

Lavanda

(Lavandula officinalis)

El aceite esencial de lavanda contiene derivados de terpeno con propiedades antisépticas.La esencia de lavanda al 4.5% tiene una acción antiséptica bactericida contra bacterias estafilocócicas.

 

Romero 

(Rosmarinus officinalis)

Los ingredientes activos en el aceite esencial de romero son derivados de terpeno, pigmentos flavónicos, ácido rosmarínico y ácido cafélico. El romero se usa por sus propiedades cicatrizantes y antisépticas,  además de estimular el crecimiento capilar así como tener propiedades antibacterianas, principalmente contra Cryptococcus neoformans y Staphylococcus aureus, al igual que Candida albicans.

Castaña de Indias 

(Aesculus hippocastanum)

La tintura madre contiene saponósidos de triterpeno, el principal es aescina, derivados flavónicos, tanino y D-catecol.

 

Estos componentes, y especialmente la escina, tienen propiedades vasoconstrictoras y protectoras para los tejidos venosos. La escina también tiene acciones antiedematosas y antiinflamatorias; protege tejidos venosos y también reduce la tumefacción, la hipersensibilidad y el prurito.

Tomillo 

(Thymus officinalis)

El aceite esencial contiene fenoles (timol) y derivados de terpeno. El tomillo se usa por sus propiedades antisépticas. Disminuye el óxido nítrico, que aumenta su concentración cuando hay daño tisular principalmente en heridas termales.

También tiene propiedades contra hongos como Trichophyton mentagrophytes así como bacterias E. coli y S. aureus.

 

Cipres 

(Cupressus officinalis)

El aceite esencial contiene alcanfor, pineno y cedrol. Sus propiedades principales son astringentes y vasoconstrictoras ejerciendo acción sobre la membrana celular, además de contar con propiedades antibacterianas y antifúngico.

 

Tiene una acción poderosa como vasoconstrictor en afecciones vanas debido a una gran riqueza en antocianinas y taninos catequicos.

 

Alfalfa 

(Medicago sativa)

La tintura madre es rica en materia mineral (calcio, potasio, fósforo y hierro), así como en vitaminas (caroteno, vitaminas C, D, E, K1). Tiene una acción antianémica, reconstituyente, recalcificante y antihemorrágica.

 

Carlina 

(Carlina acualis)

La tintura madre contiene inulina, tanino, aceite esencial y un derivado de acetileno: óxido de carlina. Esta última sustancia tiene propiedades antiinfecciosas contra gérmenes como: Staphylococcus aureus, además de poseer propiedades astringentes.

Modelos experimentales

En un modelo experimental en ratas, a partir de heridas infectadas con una cepa de estafilococos, el grupo  infectado y tratado con estos componentes aplicados de manera tópica por aspersión,  tuvieron una curación más rápida que los 2 controles, infectados o no (Figura 1).

Casos Clínicos

 

Herida de cola Canino hembra

Cola amputada por una accidente con un  tractor en un perro Labrador de 8 años.

Después del accidente, la herida se extirpó quirúrgicamente (1) y luego se limpió mañana y tarde con estos aceites y tinturas de manera tópica por aspersión.

 

El tejido de granulación de manera significativa está presente en D15 (2). 

 

La cicatrización es casi completa en 4 semanas (3).

Absceso mandibular Conejo

 

Absceso mandibular en un conejo de 2 años.

 

Como una mal-oclusión dental, este absceso voluminoso (4) fue tratado quirúrgicamente.

 

Se inició un tratamiento antibiótico de 3 semanas y se aplicaron estas tinturas y aceites de manera tópica por la mañana y por la noche durante 2 meses (5). A los 4 meses se completa la curación (6).

Abrasión de carpo Canino macho

 

Abrasión dorsal del carpo. Después de un trauma con un automóvil, la abrasión del carpo (7) se interviene quirúrgicamente y se estabiliza por medio de  fijadores externos después de 3 días (8).

 

La herida se trata con estos aceites y tinturas esenciales de manera tópica aplicados por la mañana y por la noche. El tejido de granulación comienza a aparecer después de 6 días. 

 

Los márgenes de la herida se adhieren al tejido de granulación después de 26 días (9) y se eliminan los fijadores externos. La cicatrización se completa después de 41 días y la pata tiene una apariencia completamente normal durante un control realizado 8 meses después del trauma (10).

Necrosis de la piel Felino hembra

 

Necrosis de la piel en un gato siamés de 10 años. 14 días después de la aparición de tumores de mama recurrentes, aparece una lesión circular de necrosis en el costado del animal (11). 

 

Se realiza un corte quirúrgico amplio y la herida se protege durante 5 días con un apósito estéril. 

 

Estas tinturas y aceites esenciales, se rocían 3 veces al día sobre la herida como único tratamiento. 

 

Después de 3 semanas, un tejido de granulación completa la herida (12).

 

Dos meses después de la curación está en el camino correcto (13).

Conclusiones

 

A menudo, la apariencia de las heridas generan alarma en el propietario y es frecuente que apliquen remedios caseros para buscar su curación, lo cual comúnmente resulta en más daño o inhibición del proceso normal de cicatrización. Un tratamiento adecuado en las primeras horas de la lesión, tiene una influencia notoriamente positiva en la cicatrización. 

Los extractos naturales han demostrado ser una alternativa efectiva para el manejo de las heridas, por un lado, como se mencionó pueden ayudar a mitigar algún factor que pueda retrasar el proceso de cicatrización o bien favorecer otros factores que permitan acelerar este proceso. Existen diversos modelos de estudios experimentales donde os extractos oleosos de plantas han arrojado diferencias significativas favoreciendo el proceso de cicatrización mostrando efectos terapéuticos en términos de inhibición microbiana y facilitando el proceso de cicatrización como tal.

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Figura 1. Modelo experimental de cicatrización de segunda intención. Piel infectada por Stphyloccocus en ratas.

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Referencias​​

1. Garcia AI, Heridas. En: Traumatismos mecánicos abiertos: las heridas. 1991.

 

2. Brül-Day R. Manejo de heridas. University-School of Veterinary Medicine.

 

3. Enoch S y Leaper DJ. Basic Science of Wound Healing. Surgery 2007; 26: 31 - 37

 

4. Mandelbaum SH, et al. Cicatrização: conceitos atuais e recursos auxiliares-Parte II Cicatrization: current concepts and auxiliary resourcesPar II. An Bras Dermatol, v. 78, n. 5, p. 525-542, 2003.

 

5. Bates, D.O; Jones, R.O.P. The Role of Vascular Endotelial Growth Factor in Wound Healing. Int. J. Low. Extrem. Wounds. 2003; 2: 107 – 120.

 

 

6. Valencia CB, Cicatrización: Proceso de reparación tisular, aproximaciones terapéuticas. INVESTIGACIONES ANDINA. No. 20 Vol. 12 - 100 p. 2012

 

7. Plaies et pansements, dossier No. 318, Actualités Pharmaceutiques, Mars 1994

 

8. Robert P, et all. Cicatrisation et traitment des plaies. Dermopharmacologie clinique. Edisem Inc. 1995

 

9. Remy D. Conduite a tenir devant une plaie. Le Pont Vétérinaire, Vol 29. "Les urgences chez les carnivores domestiques, 103 - 111. 1998

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